En días pasados de acuerdo a lo que marca la Ley, fue presentado el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal 2023, recordando que el primero es aprobado por los diputados y el segundo por el Senado de la República y los Diputados, más allá de los datos son las tendencias de los mismos y año con año queda distante de las metas establecidas por el gobierno, por ejemplo de manera oficial en lo que respecta al crecimiento económico el parámetro máximo que se maneja es del 3% y el mercado a un 1% , que es una tendencia a la baja, en lo que respecta a la inflación del alrededor del 5% y el sector empresarial estima un 8% de aumento en la canasta básica, estas variables macroeconómicas no son las únicas, sin embargo son las mismas tendencias entre las estimaciones de los diferentes datos macroeconómicos un poco alejadas de la realidad que esperemos que no cobren facturas en el 2023 , con recortes presupuestales pero con la seguridad que no serán tocadas las obras insignias del gobierno como el Tren Maya y Refinería de Dos Bocas, no mencionamos que son malas por sí mismas, pero que faltarían mucha infraestructura alrededor para que sean inversiones beneficiosas y por lo tanto un presupuesto un tanto desequilibrado, desde mi perspectiva debería ser un paquete económico más prudente ya que si algo nos ha sacado a flote en los últimos sexenios son los ingresos vía las remesas que cada mes se rompen records históricos en conjunto con mayor dureza en las fiscalizaciones, creo que el camino a seguir es aumentar la base de contribuyentes y no tanto en minar a los mismos empresarios que en determinado momento son el motor económico del País y el gobierno jugar el papel de dar las certezas políticas de las reglas del juego, también hay que agregarle que viene insertado pagos que se deben hacer por las cancelaciones de diferentes obras que se venían manejando en años anteriores que no son concordantes a las políticas públicas del sexenio.

El presupuesto de Egresos estima un importe de 8 billones 299 mil 647 millones de pesos, algo así como un 12% de aumento comparado con el 2022 y en cuanto a los ingresos se estiman en 8 billones trecientos mil millones de pesos.

No debemos de dejar de un lado que será el último año no de este sexenio sino de las bases económicas que se pueden dejar para los siguientes años, ya que históricamente el último periodo de cada gobierno es un corte de caja ya pensando más en la renovación del gobierno federal; diputados, senadores e incluso en muchos estados renovación de gobierno y alcaldías y el movimiento de las “corcholatas” de los diferentes partidos políticos, como lo hemos mencionado falta una congruencia política  y pensar en programas de largo alcance que consideren a todas las corrientes y por fin sea tomado en cuenta al Comité para el fechado de Ciclos de la Economía o reorganizarlo y poder dictaminar de manera autónoma cuando hay una recesión o nubarrones económicos y que sirvan para las decisiones de las Políticas Públicas como se llevan a cabo en otros países tales como Estados Unidos, Brasil, España, entre otros.

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