Prioridades de quienes gobiernan

  • Rafael Arias Hernández
Faltan 543 días, para lograr el verdadero cambio; cumplir y hacer cumplir la ley...

Faltan 543 días, para lograr el verdadero cambio; cumplir y hacer cumplir la ley; y hacer realidad lo prometido.

Compromisos que no se olvidan. Prioridades sociales pendientes. Erradicar inseguridad. Resolver emergencia financiera. Revertir recesión y estancamiento económicos. Aumentar empleos e ingresos. Reducir pobreza, hambre y marginación. Y más, mucho más que deben incluirse en una puntual evaluación social y una ineludible rendición de cuentas.

Hartazgo e inconformidades sociales en aumento. Inocultable, MORENA se fortalece.

Pobre Veracruz, cada día más pobre y hambriento, padeciendo gobernantes, funcionarios y servidores públicos tanto federales como estatales y municipales, caros e ineficientes, y no pocos corruptos y delincuentes.

Excepciones aparte. Sosteniéndolos y padeciéndolos, cómodamente instalados en dependencias e instituciones públicas que, entre más grandes, complejas y caras son, en su operación cotidiana, resultan cada vez más limitadas, insuficientes o quebradas.

Simple consecuencia de conocida y hasta hoy no resuelta, ni bien atendida emergencia financiera y de administración pública estatal. Falta evidente de un auténtico fortalecimiento institucional que no llega, que sigue pendiente y favorece insuficiencia, corrupción y delincuencia en el gobierno.

Hechos y resultados que hacen cada vez más notorio, que para ellos Veracruz y los veracruzanos son prioridades secundarias.

Lo primero es lo primero, sus intereses propios. Políticos, funcionarios y gobernantes, demasiado dedicados a sus asuntos personales, familiares y de grupo, así como a los intereses partidistas de grilla, propaganda, entretenimiento, manipulación y  “guerra sucia” electoral.

Obligado preguntar, ¿Cuáles son las prioridades de quienes gobiernan? ¿En realidad cumplen con ley y encargo? ¿Cómo y cuándo son evaluados, con una participación ciudadana y social verdadera?

Después del desastre padecido y recibido, persisten muchas preguntas sin respuestas, resultado de vieja y nueva opacidad.

¿Por qué sigue sin aprobarse el presupuesto, violándose la norma constitucional y diversas leyes en la materia, tanto federales como estatales? ¿En verdad se ajustó el presupuesto o solo se gana tiempo, para írsela llevando y administrar la desgracia? ¿Qué hay de la estrategia financiera completa?

Transparencia, diagnóstico y estrategia que, en principio, expliquen situación y perspectivas,  eviten mayores desastres, unifiquen  y orienten todos los esfuerzos, e impulsen  y fortalezcan  la participación ciudadana y social.

Y hay que insistir. Primero, diagnosticar para encontrar la enfermedad, para luego seleccionar el remedio. No al revés; y menos simular o hacerlo en forma improvisada, con ocurrencias y a conveniencia; y lo que es peor, con escándalos, sensacionalismo y manipulación mediática, que solo sirven de distracción y entretenimiento.

Imprescindible evitar que se repita o profundice este tipo de errores y abusos.

A propósito, debe recordarse, que el gobierno de Duarte se negó a cumplir con la ley y contestar, fingió demencia y no informó,  sobre el tamaño del daño, el monto de toda la deuda estatal oficial, no solo la bancaria y de valores.

Saberlo es importante. Hoy, se debe reiterar y preguntar ¿Cuál es el monto total-total del endeudamiento gubernamental estatal? ¿A dónde pararon miles de millones de pesos desaparecidos?

La realidad real se impone sobre percepciones especulativas, sensacionalismos manipuladores, y versiones oficiales sin sustento. Con claridad, en hechos y resultados, se muestra la diferencia entre decir y cumplir, prometer y simular; y también, se identifican las verdaderas prioridades de quienes gobiernan.

Por lo pronto, para muchos su prioridad es obtener o mantener el poder y la representación públicos; no salen de unas elecciones, cuando ya se involucran en otra u otras.

Activos y protagónicos, en el interminable carnaval electoral, donde siempre hay lugar para candidatas a reinas y reyes, a comparsas y carros alegóricos.

La prioridad para esos, claramente no es servir, sino servirse del poder. Su meta es ganar y ampliar poder y cargo oficial, aunque se pruebe y compruebe que ineptos y corruptos no sirven, ni pueden.

En fin. Para un buen gobierno siempre es tiempo de evaluar, de confrontar dicho y hecho. Prioridades sociales por delante.

Más excluidos y rechazados. ¿Y la uv?

Por lo pronto, y a reserva de ampliar al respecto. Puede asegurarse que crece el problema y que la educación en Veracruz, es en gran parte, otro caro fracaso y persistente fuente de corrupción.

Para empezar el rezago educativo sigue siendo de los más altos del país; y, por ejemplo en analfabetismo, la entidad permanece en el primer lugar nacional, con más de 560 mil analfabetas.

Y en cuanto a la cobertura de educación superior, 7 de cada 10 jóvenes veracruzanos no son atendidos.

En otras palabras crece el número de “NI-NIS”, así conocidos porque ni estudian, ni trabajan; y también, los que concluyen alguna carrera, pero terminan como “NO-NOS”, los que no encuentran empleo y no tienen ingresos, ni prestaciones.

La injusticia y falta de responsabilidad gubernamental e institucional, se muestran con más claridad, en el repetido y creciente aumento de excluidos de la Universidad, ante casi la misma cantidad de admitidos. ¿Qué se ha hecho y se piensa hacer al respecto? ¿Son los jóvenes prioridad oficial, o pretexto y tema de simulación?

Por si fuera poco la UV padece la peor crisis financiera de su historia…y está involucrada, en un obsoleto y cuestionado proceso, de supuesta elección.

*[email protected]:VeracruzHoydeRafaelAriasH  

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Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.