Solalinde: hay otros corruptos en Morena

  • Mussio Cárdenas Arellano
Le exige a AMLO cero tolerancia. Eva Cadena no habría actuado sola.

Santos juicios los de Alejandro Solalinde, que de tajo desdeña la versión de inocencia de Eva Cadena —“no creo que haya salido de ella nada más”, dice el sacerdote— y como la diputada, apunta, hay otros militantes de Morena que incurren en corrupción.

“Tengo los nombres”, presume este hombre de Dios que va por el mundo pregonando la causa de los migrantes, sus desventuras y su martirio, su destino violento a manos de los cárteles del crimen organizado y las fosas que van conformando cementerios clandestinos, el de Veracruz el más grande de México.

Lo que dice Alejandro Solalinde Guerra no es para olvidar. Su voz advirtió que Javier Duarte se escondía en ranchos de Chiapas, los del suegro incómodo Tony Macías, su clan ganadero, y de ahí se conectaba a Guatemala. Y así fue.

Refiere ahora el coordinador de la Pastoral de Movilidad Social del Episcopado Mexicano en el Pacífico Sur y director del albergue Hermanos en el Camino, que opera en Tuxtepec, Oaxaca, que al dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador, hay que darle la identidad de quienes entre la militancia son proclives a la corrupción. Y que actúe.

“En su momento —acusa— lo diré por honestidad a Andrés Manuel López Obrador, porque deben ser denunciados”.

Habla ante los medios de comunicación en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), en Xalapa, este miércoles 26, a dos días del escándalo suscitado por el periódico El Universal, que reveló, vía un video explícito, con imagen y subtítulos, un soborno de medio millón de pesos entregado a la diputada del Movimiento de Regeneración Nacional en el distrito 30, el Coatzacoalcos Rural, Eva Cadena Sandoval, instruida que debía trasladarlo a López Obrador.

Tercia, pues, Solalinde con un ingrediente que enrarece aún más el ambiente de Morena, cuando el Dios Peje y sus acólitos lanzan bolas de humo, replicando en el Congreso federal, a través de su coordinadora parlamentaria, Norma Rocío Nahle García, que se adueña de la tribuna y realiza su mejor pieza teatral.

Sí al punto de acuerdo —admite Nahle— que propone la mafia en el poder, o sea el PRI-AN. Que se investigue y llegue a fondo. Que se sepa quién citó a Eva Cadena Sandoval el 6 de abril. Que se identifique a quien aparece entregando el medio millón de pesos. Que se esclarezca quién urdió el “compló”.

Y acto seguido, la ingeniero Nahle soltó el resultado de su investigación: Erick Lagos, diputado federal de cuna fidelista, y Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador de Veracruz, respresentantes ambos de la mafia en el poder.

Invocó al FBI y a la KGB rusa, desaparecida hace años, pero sólo para que ven que sabe de espionaje internacional. No aludió al Cisen porque nada del sale bien.

Morena se mueve en la estrategia de la autocompasión. A Eva Cadena la agarraron con las manos en la lana, pero el delito no es suyo sino de los que la grabaron y le llevaron el video a El Universal, el periódico “gacetillero” del peñanietismo, según lo definió el Peje López Obrador.

Es demencial la tesis de Morena: lo grave no es ver cómo supuestos empresarios le ponen en sus manos 500 mil pesos a la legisladora morenista con la encomienda de entregárselos a AMLO. Ese no es delito. Lo es que hubiera cámaras ocultas para dar cuenta de ese acto de corrupción.

Morena sostiene que el delito no está en tomar un dinero y admitir que lo llevaría con el aspirante presidencial, sino que haya sido una celada fraguada por Yunes azul y operada por su enemigo fidelista, Erick Lagos.

Dice Eva Cadena que fue “un error” y que ya aclaró. Recibió el medio millón de pesos, ofreció llevarlo con López Obrador, se retractó y lo devolvió y exorcizó sus demonios. Ni el papa Francisco lo hubiera hecho mejor.

Opina distinto la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales, que ve responsabilidad en Eva Cadena, que asegura hay uso de recursos de procedencia ilícita, que puede allegarse una sentencia de entre 5 y 15 años.

A la par, Eva Cadena acude a la Fiscalía General de Veracruz y ahí denuncia a quienes la citaron y la grabaron. O mejor dicho, a quienes la citaron, le dieron el medio millón de pesos para que los entregara al Dios Peje, la grabaron, difundieron el video y la desprestigiaron al punto de erosionar la credibilidad de Morena. El corruptor comete el delito; el que se corrompe no.

Sus dichos fueron opacados por su llegada en un automóvil Mercedes Benz, a todo lujo, que no es suyo sino del abogado que la representa. Otra falta de prudencia de la diputada local.

Ni en Morena ni en Eva Cadena va funcionando la exculpación. Y no se da porque fue la militancia que al ver el video, retomado por el noticiario Despierta, de Carlos Loret de Mola, se tiró a matar y la linchó.

Destrozada en las redes sociales, acusada de corrupta, rata, indigna, traidora, Eva Cadena pudo entender que para salvar a Morena hay que sacrificar a los morenistas, y para preservar a López Obrador hay que pasar por la guillotina a los lopezobradoristas.

Solalinde, ahí mismo, en Xalapa, le receta otra pela. Sospecha de otros morenistas, dirigentes y no dirigentes.

“No creo que haya salido de ella nada más —apunta el activista de los migrantes—. No fue una ocurrencia. Se debe de cuestionar a las cabezas de Morena y ver si esas cabezas son honestas y que tuvieron que ver, y desde ahí cuestionarlas”.

Morena tiene varios intendentes en Veracruz. Manuel Huerta Ladrón de Guevara es el dirigente formal; Rocío Nahle manda en el sur; Cuitláhuac García Jiménez es el controlador de centro, ex candidato al gobierno estatal y repetirá en la elección de 2018.

Hoy nadie se quema por Eva Cadena. Fue candidata por acción espontánea. Es diputada por el voto de los olvidados. Fue candidata a la alcaldía de Las Chiapas or capricho de Manuel Huerta.

Como Pedro, el apóstol, Manuel Huerta niega ahora a su diputada. No la propuso, alega. No la impuso, agrega. No la hizo candidata a la alcaldía de Las Choapas. Y miente.

Febrero de 2016. Restaurant Vips, en Xalapa, a unos metros del Poder Judicial de Veracruz. Ahí exalta a Eva Cadena. Pregunta referencias, su imagen pública, su solvencia moral. Y da la exclusiva: será mi candidata a la diputación por el distrito 30.

Hoy se deslinda. Quizá sea por aquello que con tanta seriedad afirma el sacerdote Solalinde, los otros implicados: “Se debe de cuestionar las cabezas de Morena y ver si esas cabezas son honestas y qué tuvieron que ver”.

Solalinde es implacable, así catalogue al Peje como el político más honesto de México y a Morena como la última esperanza. Su primera reacción al escándalo del video de Eva Cadena, la dio en Twitter. Ahí encajonó a López Obrador:

“Le recuerdo a AMLO que el sistema capitalista y el político nacional corrompen, por lo que espero de usted cero tolerancia ante malos militantes.

“Yo no milito en Morena, pero este movimiento-partido es la esperanza de un cambio real. No se pueden tolerar militantes corruptos y mañosos.

“Ofrecí ayudar como aval moral. Morena y UD, no son propiedad privada; son el último recurso para buscar un cambio pacífico para México”.

Alguien embarca a Eva Cadena. Le dice que denuncie en la Fiscalía de Veracruz. No le cuenta que el delito que se le terminará imputando participan el que da y el que recibe. “Le entrego medio millón para López Obrador, diputada, por favor”, le dice la mujer que le tiende la trampa. “Ah, okey. Se lo entrego directamente a él”, responde la diputada de Morena.

Ahí está su delito y no lo ve. Es uso de recursos de procedencia ilícita.

Nadie va a una cita ciegas en días de inseguridad y violencia. Nadie toma medio millón de pesos de un desconocido. Nadie se exculpa con sólo decir que “fue un error y ya se aclaró”.

Y ahora Solalinde encajona a Morena. Eva Cadena no es la única. Hay más.

“Tengo los nombres”.

Archivo muerto

Deplorables Javier Duarte, Gina Domínguez, Alberto Silva, el Pato de Tuxpan. Deplorable su alma y criminal la mano del tripulador de cabecera del ex gobernador, que en su inquina contra la prensa crítica, la prensa incómoda, la que le alzó la voz al gordobés, les fabricó delitos, los asedió, los reprimió, los llevó a prisión, puestos al alcance de Los Zetas o de Los Golfos o de la policía estatal que en los días del duartismo actuaba como un cártel del narco. Brutalmente golpeado, Carlos Jesús Rodríguez, director de gobernantes.com, casi pierde la vida cuando la acción judicial fue usada para saciar los instintos criminales de Javier Duarte. Y qué decir de la extorsión prefabricada por el infame Silva, cuya mente diabólica lo llevó a usar el aparato de poder y embestir a Jorge Manrique, autor de la columna Del Otro Lado del Cristal, por hallarle corrupción de sobra en el ayuntamiento de Tuxpan y una vida de sultán con cargo al erario, hijos fuera del matrimonio y una pareja rapaz, implacable para exprimir al tonto en turno. Se trenzan hoy María Gina Domínguez Colío y Alberto Silva, también apodado El Cisne, en que si él la golpea filtrando información o que si él es el verdadero defraudador, vía empresas fantasma en la que está la mano de sus amigos y cómplices. Sobre Gina Domínguez pesan imputaciones de funcionaria voraz, que siendo vocera de Javier Duarte metía la manos en los medios de comunicación, instruía a los dueños qué informar y, sobre todo, qué callar, a qué columnista cerrarle el espacio, a qué reportero echarlo a patadas. Y El Pato Silva, de copa en copa, ordeñando los sobres de los textoservidores, o pagándole a sus empresas consentidas, o presumiendo una fortuna que no proviene de la honestidad, o abusando del poder . Con él, asaltando la candidatura en Tuxpan, hoy vemos a Norma Gibb y Castañeda Nevárez. Deplorables una y el otro, María Gina y Silva, denunciada la presidenta de la Fundación Colosio y pronto denunciado el susodicho Cisne porque son hermanos del mismo dolor, el duartismo y la corrupción… Algo que se llama miedo mueve a Tony Macías. Se autograba el “suegro incómodo” y en Milenio responde a Televisa, a Carlos Loret de Mola, a Yunes Linares, el gobernador de Veracruz, que él es honesto, su fortuna lícita, su suerte única, sus bienes sustentados en la ley. Eso que se llama miedo saca a Jesús Antonio Macías Yazegey de su madriguera y lo lleva a decir, una vez más, falacias. Una es la de la lotería nacional, cuyo billete o billetes, la serie completa, adquirió de su peculio y —suerte única— le dio al gordo el 31 de diciembre de 2009. Qué tino. Ese año su yerno Javier Duarte, robándose la elección federal en Córdoba, llegó al Congreso y acreditó el requisito que marca el PRI —un cargo de elección popular— para ser candidato a gobernador. Qué tino el de Tony Macías. Y qué tino el de su cómplice Fidel Herrera Beltrán, que le entregó a precio de ganga la reserva territorial de Coatzacoalcos, donde se constituyó Parque Tecnológico Puerto México y la planta Frutas y Verduras de Veracruz, que se crea con más de 300 millones de pesos y luego la compra —o simula que la compra— Tony Macías en 84 millones. ¿Cómo se le llama a eso? Daño patrimonial y fraude. Pero el suegro incómodo dice que lo que tiene es legal. Sus documentos, sus operaciones, sus compras y ventas, dice el padre e Karime Macías, están sustentadas y son legales. Más bien legaloides. Sólo habría que preguntar cómo alguien con cara de Tony Macías que se saca 150 millones en la Lotería Nacional y que vende terrenos por otros 150 millones, puede liquidar los terrenos de la reserva territorial pagando 800 millones. A ver Pitágoras, ilústranos… Marcado por la corrupción, arranca del túnel sumergido de Coatzacoalcos. Diez años tardó su construcción y tuvieron que transcurrir cuatro gobierno para verlo en funcionamiento. Lo aprobó Miguel Alemán Velasco en 2003, inició la obra Fidel Herrera en 2006, avanzó a los tumbos Javier Duarte y lo concluyó Miguel Ángel Yunes Linares. Este jueves 27 lo inaugura en el mandatario estatal, sin la presencia del presidente Enrique Peña Nieto. Queda pendiente la indemnización o reubicación de los vecinos afectados por la obra, cuyas casas resintieron sensiblemente la vibración, sus paredes y techos cuarteados; la corrupción de funcionarios del gobierno de Veracruz, concesionarios y contratistas, con un daño patrimonial superlativa, pues del presupuesto original de mil 700 millones de pesos se elevó a más de 5 mil millones. Tuvo que reactivar los trabajos e invertir los últimos 500 millones de pesos el empresario Carlos Slim Helú, al convertirse en accionista mayoritario de FCC, la empresa española eje en el consorcio COTUCO. Hoy arranca el túnel sumergido, sin dejar de recordar que cobró vidas de dos marinos cuando colocaban el elemento “Karime”, la primera dovela que servirá para el paso de vehículos bajo el lecho del río Coatzacoalcos. Ya hay túnel. Es un monumento a la corrupción… Otro honestísimo es Héctor Yunes Landa. Y muestra de ello es la imposición de su yerno Carlos Nosti, novio de su hija Andrea Yunes Yunes, como candidato a regidor primero en la planilla del PRI en Boca del Río. Obvio, están que rajan y bufan los priistas boqueños , los que ven que un advenedizo sin más mérito que ser el galán de la hija del senador anticorrupción entrará sin mayor trámite al próximo cabildo de Boca del Río, gane o pierda del PRI. Toman las oficinas del PRI, alzan la voz, renuncia el ex candidato a la alcaldía, Sergio Pazos Navarrete. Y Héctor Yunes, el fallido candidato del PRI al gobierno de Veracruz, insiste en el discurso de honestidad. Qué cinismo…

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