Sin participación social: caros desgobiernos, de ineficientes y delincuentes

  • Rafael Arias Hernández
Ineludible y obligatoria evaluación gubernamental, que debe extenderse a todo y a todos.

A 617 días, del final y su obligado balance total, será muy fácil saber, si se realizó el cambio prometido; o, si como es costumbre, se comprueba lo que ya se vive: que se cambió para seguir igual, al continuar con más de lo mismo o peor.

Inseguridad, pobreza, falta de crecimiento, crisis financiera gubernamental, desempleo, hambre y marginación se sostienen y crecen.

Ineludible y obligatoria evaluación gubernamental, que debe extenderse a todo y a todos los presuntos responsables y prófugos potenciales, intocables y reciclables.

De ahí que, a cada paso y en todo momento, para garantizar un buen gobierno; o cuando menos, para evitar que sea igual o peor, es urgente atender el fortalecimiento institucional y su capacidad de respuesta, para que el considerado remedio no se convierta en enfermedad.

Imprescindible evaluar todo el trabajo y decisiones que realicen o no, bien o mal, funcionarios y gobernantes a cargo.

Bien se sabe, porque se padece, tolera y sobrelleva, que en gobiernos de ineficientes y delincuentes sobresalen, encubrimiento y simulación, pasividad y complicidad, que incrementan corrupción e impunidad.

Insistir que se requiere, cuando menos, contar con transparencia y acceso a la información pública, actualizada y confiable.

No se puede apoyar lo que no se sabe, ni criticar lo que se ignora, o hablar de lo que se desconoce; pero si inconformarse, protestar y rechazar lo que se sufre, padece y soporta.

Desde luego que se deben definir los problemas; diseñar y poner en práctica, estrategias pertinentes y convenientes; y, sobre todo, fiscalizar, evaluar lo realizado, así como prever lo previsible, con una creciente y permanente participación ciudadana y social.

Comprobado esta, que gobiernos basados en autoritarismo y discrecionalidad, improvisación y ocurrencias personales, ocasionan innumerables daños y pérdidas, limitaciones y sacrificios sociales.

De ahí que vale la pena preguntarse, si en verdad, ¿se rescata a Veracruz, o se le hunde más? ¿Quiénes gobiernan, en todo caso y todo el tiempo, cumplen y hacen cumplir la ley? ¿Se atiende y hace lo necesario para sacar adelante al estado, de la crisis financiera que padece?  ¿Y los miles de millones de pesos desaparecidos?     

Esto y más, a días de terminarse el plazo del ilegalmente pospuesto presupuesto gubernamental; y de saberse, por fin, cómo queda definido el año fiscal 2017; y también, para  pasar a la obligada rendición de cuentas y evaluación correspondiente. Misma que va y debe seguir fortaleciéndose, con la actualización y armonización del sistema nacional anticorrupción, que será ampliamente aplicable en unos meses, al presente gobierno de la alternancia.

URGE INFORMACIÓN ACTUALIZADA Y CONFIABLE

Los autistas, escapistas y ocultistas en el gobierno, viven y siguen en el pasado, escondiendo realidades; usan y abusan de verdades a medias, distorsionan, simulan y engañan según convenga.

Historia de siempre. Viaje del ocultamiento a la manipulación, del sensacionalismo a la distracción.

En su perversa o enfermiza obsesión, no toman en cuenta o menosprecian los efectos mismos de las nuevas tecnologías de la comunicación actual.

Hoy en día, casi instantáneamente, dichos avances tecnológicos nos pueden convertir en reporteros o mensajeros de lo que sucede. Gracias al celular, la red y otras innovaciones, muchas cosas tardan más en hacerse, que en difundirse o saberse.

Es tal la falta de transparencia y acceso a la información pública, de gobiernos basados en opacidad y falta de evaluación como sistema, que no se enteran ni aprovechan, oportunidades y ventajas; incluso de singulares resistencias o recuperaciones, de mínimos logros o situaciones que pueden y deberían conocer.

Como ejemplo, un caso en Veracruz que vale la pena comentar…en la próxima.

*[email protected]:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez   

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Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.