PRI: se arrebatan al muerto

  • Mussio Cárdenas Arellano
Regina Vázquez, golpeadora y golpeada. Las faldas de las damas.

Hija de cacique, cuidado. Con filo en la lengua, hiriente, golpea Regina Vázquez Saut al priismo que disputa el poder, lo que queda del PRI en Veracruz, el muerto que apesta, carroña de animal.

Describe un escenario de encono y cobardía, los Erick, los Carvallo, los Fideles con los que militó en su ascenso político, operando tras las faldas de las damas, las que elevan la voz para reclamar el relevo en la dirigencia estatal.

“Detrás de las faldas de las mujeres”, acusa la primogénita de Cirilo Vázquez Lagunes, el extinto cacique de Acayucan, están Erick Lagos y Jorge Carvallo, y con ellos Fidel Herrera Beltrán, cónsul en Barcelona, el ideólogo del saqueo, la violencia y la quiebra de Veracruz.

De ellos fue Regina Vázquez, desde los días en que el fidelismo la cortejaba, pasando por su feudo Fidel Herrera, Ricardo Landa, Erick Lagos, maquillando el descomunal atraco a las arcas municipales cuando la joven priísta, antes diputada federal por el PAN, gobernaba Acayucan a golpe de capricho, sin rendirle cuentas al Congreso de Veracruz, sin entregar estados financieros, sin tenerle un gramo de respeto a la ley.

Engallada por la renuncia de Felipe Amadeo Flores Espinosa a la presidencia del PRI estatal, sabe que su secretaría general es ya historia.

Amadreo se fue sin aspavientos y en medio de un rumor. Trascendió en los medios de comunicación, se esparció la versión y un día después se oficializó.

Debió ascender Regina Vázquez por razón estatutaria. Debió asumir la presidencia aunque sólo fuera para convocar a consejo político estatal y ahí definir a la nueva dirigencia. Pero ni le notificaron oficialmente que Amadreo ya no estaba ni tenía ella atribuciones para cumplir con el ritual. Alguien no la pela y por algo será.

Acusada de incurrir en delito electoral, reviró la señora Vázquez Saut: si el PRI nacional no formaliza la renuncia, no procede llamar a consejo político.

Refleja el vacío del centro lo poco que vale Veracruz. No tiene posibilidad de triunfo en la próxima elección municipal. No se repone del repudio que le provocó el efecto Javier Duarte, el robo en despoblado, el atropello a la ley, el baño de sangre, cogobernar con los cárteles, dejarlos hacer, dejarlos matar, tener su propio cártel, el Cártel de Duarte. Todo eso lo marcó, selló, tatuó al PRI.

Quizá por ello su líder nacional, Enrique Ochoa Reza, atiende y desatiende al priismo veracruzano. Le urgen el relevo. Lo presionan los grupos de poder. Lo conminan a echar de la presidencia a Amadeo Flores, el procurador del duartismo, el compadre de Héctor Yunes, con él en la fallida aventura de ganar la elección de gobernador.

Amadreo debió renunciar tras la derrota electoral, el 5 de junio de 2016. Si hubiera mostrado la dignidad que ahora presume, habría entendido que ningún partido tiene nada que ofertar si su líder carga con un fracaso reciente. Pero se aferró al cargo. Siguió el consejo de Héctor Yunes de no irse “como las chachas”. Vaya que si así se expresa el senador mejor que no se haya cumplido su sueño de gobernar.

Ahí se quedó, y con él Regina Vázquez, aferrados al poder, a forzar la próxima elección, a pedir y dar, a conceder candidaturas o negarlas, a negociar la victoria o la derrota.

Lo vino a echar Enrique Ochoa cuando en el festejo de la Ley Agraria expresaría que su acompañante, el exgobernador de Oaxaca, José Murat Casab, el de “la parabrisas”, el de los palacetes en el extranjero, el que urdió el Pacto por México, el de las constructoras que se llenaron de contratos millonarios en los días de Fidel Herrera en el poder en Veracruz, era un “interlocutor válido”.

Trazó ahí la caída de Amadeo y la estocada a Héctor Yunes, quien con Regina Vázquez Saut, habían secuestrado al PRI.

Murat representa, tácitamente, extralegal, un presidente real del desvencijado PRI en Veracruz, el “interlocutor válido”, el que habrá de enlazar a la cúpula priista con el comité ejecutivo nacional.

Con Murat culminó la escalada contra Amadeo Flores. Lo torpedearon primero las féminas, Lorena Piñón en un frente, Ericka Ayala en el otro, y tras sus faldas Fidel y sus acólitos, Erick Lagos y Jorge Carvallo, señalados ambos en casos de corrupción. Lo masacró finalmente Ochoa Reza.

De ahí la virulencia en las palabras de la hija del cacique, que no arregla ni donde se acuesta pero que es genial para atizar los fuegos del PRI.

No se sabe qué defiende Regina Vázquez. Si es su estadía en la secretaría general del PRI o el enclave de sus nuevos padrinos, el denostado Felipe Amadeo Flores Espinoza y su compadre Héctor Yunes Landa.

Lo cierto es que da parejo. Y si no, véase:

“Lorena Piñón es mandadera. La mandan esas manos perversas que quieren manipular al PRI, que se esconden por los pasillos y que nada más dicen te vamos a meter a la cárcel y ‘bu’, se asustan, escondiéndose detrás de las faldas de las mujeres”.

Acusa que Lorena Piñón se traiciona sola, que si el PRI no le da, busca al PAN. Y prueba de ello es la ventana social llamada Facebook en que coqueteaba con el partido azul, hoy en el poder en Veracruz. Qué nivel.

“Yo creo —dice— que el problema de Lorena no es Lorenita, es quien la hace comadre, por cierto un compadre que está acostumbrado a manipular y hacer este tipo de triquiñuelas”.

Y vuelve a señalar:

“No ha habido nada oficial, esto se definirá después de reunirme hoy con la Delegada Nacional. Quiero comentar que el problema no es si el nuevo presidente es Juan, Pedro, Rafael, Erika, Erick, Jorge, Lorena, Fidel, quien dirija al PRI. El tema es que estamos en una situación en donde podemos renovar totalmente al PRI y no se está aprovechando; renovar o morir”.

Y acota:

“El tema no es que yo esté en la dirigencia actualmente o no, el tema es la forma, la forma es fondo, si hay una imposición sin consultar a la militancia, sin consultar a los diferentes actores políticos del Estado, no nada más a mí, si hay imposición quiere decir que no hay voluntad del CEN, del presidente Enrique Ochoa, de hacer bien las cosas”.

Descubridora del hilo negro, la güerita Vázquez pontifica con la democracia. Que se consulte a las bases, que se pregunte a los “actores políticos”, que no haya imposición, que su líder nacional, Enrique Ochoa, haga bien las cosas.

Peor la memoria corta que la cola larga. Amadeo Flores y Regina Vázquez son producto de una imposición, convenida por Javier Duarte y Héctor Yunes, con la venia de Fidel Herrera, mandando al caño a la militancia del PRI.

Le zumba a Lorena Piñón porque su falda la sirve a los fidelistas para golpear y volver a golpear, para llevar a Amadreo a los tribunales con tal de que suelte el hueso, para que se vaya la escoria y regrese la escoria.

“Si los mismos grupos que han manejado al partido y que nos han llevado a la derrota siguen al frente del PRI por supuesto que vamos a renunciar al PRI”, dice la hija del cacique como si la higiene política tuviera matiz tricolor.

¿Acaso los que le rompieron la figura al PRI, los Duartes, los Amadeos, los Fideles y sus respectivas pandillas, que al final conforman un gang, no son los que están y los que vienen? ¿O del PRI de qué otra parte de la galaxia habla Regina Vázquez?

Le pega también a Ericka Ayala, senadora por unas semanas, que negocia para tener el poder a trasmano como si en su currículum no figuraran acusaciones de fraude con los recursos del sindicato del Cobaev.

Discurso para los bronces, para la historia el de la secretaria general del PRI. Repudia a los títeres que le sirven a los hombres del poder sin verse en el espejo.

Es el PRI un partido vertical. Manda la cúpula y se habla con los caciques, los gobernadores, los cárteles políticos, la oposición satélite, la oposición que simula ser genuina y bajo la mesa se vende. Las bases sirven pero no cuentan.

Es el PRI un partido que atrae a sus adversarios, como una diputada federal del PAN llamada Regina Vázquez Saut, y una alcaldesa del PAN llamada Fabiola Vázquez Saut, hijas del cacique Cirilo Vázquez que pudo ser senador por el PRD, y los convierte en sus aliados, operadores del fraude para permanecer en el poder.

Lenguaje rasposo el de Regina Vázquez para evidenciar la cobardía de Erick Lagos, Jorge Carvallo y Fidel Herrera que “se esconden detrás de las faldas de las mujeres” para provocar la crisis priista y exhibir la debacle y el pleito de las mafias.

Danzan los nombres y todos son más de lo mismo. Uno, Marlon Ramírez, con la estampa de Fidel; Jorge Moreno, la otra cara de Héctor Yunes; Carlos Aceves, que brilló en el duartismo; Marco Antonio del Ángel Amador, de los 400 Pueblos o los 400 Puercos, de cinismo puro pues más que líder estatal del PRI pronto será reo en el penal de Pacho Viejo.

Terminó la contienda por la gubernatura y al PRI lo mató el repudio social. Lo acabó el desprestigio de Javier Duarte. Lo aniquiló la corrupción, el saqueo y la complicidad del poder central, de Peña Nieto, de los grupos y las mafias.

Le da el tiro final el cinismo de sus verdugos, los que viendo el repudio suponen que pueden usar al PRI para arrebatar alcaldías, para aplastar la repulsa popular.

Así se encamina el PRI a transitar de partido aplanadora a partido satélite, de nuevo el fidelismo  en el timón, fraguando la llegada del hijo del exgobernador, el diputado Javier Herrera Borunda, que hoy milita en el Partido Verde, sin más mérito que ser hijo de papá.

Insólito lo que se ve. Todos se disputan un muerto que apesta.

Archivo muerto

Nunca tan mal Marcelo Montiel Montiel como hoy. Lo denuncia Sedesol federal ante la Procuraduría General de la República por irregularidades graves, delitos obviamente, cometidos durante sus días como delegado en Veracruz. Trae tres denuncias previas, interpuestas a nivel central, y ahora procede el área jurídica, en Xalapa, con tres más. Se sacude el marcelismo, los hijos políticos de Carlos Brito Gómez. Lo disfruta Edel Álvarez Peña, hoy convertido en cabeza del Poder Judicial en Veracruz, al que MMM tendió la cama, le hizo creer que ganaría la elección de diputado federal por Coatzacoalcos en 1994, y lo hizo pedazos dictando voto de castigo. Desprotegido, sin nadie que lo acuerpe, sin padrino salvador, hoy Marcelo Montiel pasará más tiempo tratando de librar la cárcel o a salto de mata, como Javier Duarte. Si pretendía ser líder del PRI estatal, quedó frío. Si suponía que podría meter a su candidato para la alcaldía de Coatzacoalcos por el PRI o por le PAN, que lo olvide. De cacique a transgresor de la ley. Y a todo esto, ¿cuál es la responsabilidad en los delitos de su brazo derecho, Víctor Rodríguez Gallegos, el que manejó los dineros de Sedesol estatal como jefe de la Unidad Administrativa, y en Sedesol federal como subdelegado administrativo?… Dormían los morenistas cuando les cayó la Gendarmería Nacional y la Policía Estatal. Tomaron el control de la presa Yuribia. Se apostaron para enfrentar el embate de los grupos que han usado el acueducto como arma de negociación, logrando convenios que generan obras y también prebendas como los 2.5 millones que mes con mes le entregaba, primero el gobierno de Veracruz, en los días de poder de Javier Duarte, y luego el ayuntamiento de Coatzacoalcos cuando se secaron las arcas estatales, robadas por la pandilla duartista. En la mira está Eloy González, maestro, morenista, al que el gobierno yunista le atribuye la última toma de la presa, al que van a aprehender porque reincide. Eloy González, a dos días de haber convenido que el Yuribia quedaría liberado y que se realizarían obras en beneficio de la población, mantuvo retenidos a 12 encuestadores de la Sedesol de Veracruz, privados de su libertad en las oficinas del Comisariato Ejidal de Tatahuicapan. Tres horas después los soltó. Era el augurio de otro brote de inconformidad y la consecuente toma de la presa. De ahí que a las 4 de la mañana de este jueves 12 ingresó la Policía Estatal con el apoyo de la Gendarmería y tomó el control de las instalaciones. Quien ya entendió que la lumbre quema es Lino Bautista, el otro líder de los morenistas. Dejar sin agua a medio millón de habitantes es impopular. Provoca voto de castigo. Sólo los morenistas no descifran una ecuación tan elemental. Y de que les van a ejecutar las órdenes de aprehensión, se las van a ejecutar. El operativo está en marcha… Dejará la CEAPP de ser apéndice del gobierno. Acuerdan sus comisionados y Miguel Ángel Yunes impulsar una reforma que desligue al gobernador de Veracruz de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, que le dé autonomía, que sea el gremio el que designe mediante un mecanismo de foros y consulta a quienes la deban representar. CEAPP y Yunes dialogaron la tarde del miércoles 11 por espacio de dos horas en la Sala de Banderas del palacio de gobierno, en Xalapa. Instruyó el gobernador a que se realice mesas de trabajo para que la reforma pueda presentarse al Congreso estatal en cosa de un mes. Ahí se habló del ajuste de presupuesto, que la CEAPP realizó de forma unilateral con una reducción del 20 por ciento, acorde al que habrá en breve en el gobierno de Veracruz. Ahí se tocó, también, el tema del espionaje, los audios y videos que personal de la CEAPP, la herencia de María Gina Domínguez Colío y Namiko Matsumoto, dueña e intendente de ese organismo, respectivamente, dejaron para mantener su control. Reveló el espionaje el periodista Jorge Manrique, en su columna Del Otro Lado del Cristal, y lo confirmó la diputada Maryjose Gamboa Torales, quien a su vez exige que se transparente el reajuste en la CEAPP y que se explique si es despido masivo de personal y bajo qué criterios se realiza. Maryjose subió un punto de acuerdo a tribuna, el miércoles 11, para que la CEAPP le rinda informes detallados. Previamente había fustigado al secretario ejecutivo, Jorge Morales Vázquez, por un supuesto despido de personal para colocar a incondicionales. Hasta el miércoles 11, a Jorge Morales se le formalizaron sus facultades para celebrar contratos y convenios. El reajuste financiero es aún un proyecto. Algunos empleados aceptan la reducción de salarios, como lo hicieron los comisionados. El de Jorge Morales fue del 42 por ciento, a propuesta suya, pero los comisionados lo instruyeron a que solo fuera del 20 por ciento. Hay casos de falta de probidad y esos empleados se van. Incurrieron en daño patrimonial. Ese mismo día fue la reunión con el gobernador Yunes. La reforma va para que sea el gremio periodístico el que conduzca con normas estrictas a la CEAPP. Un día después, la diputada panista Maryjose Gamboa, ante las acusaciones que recibiera el comisionado Pedro Alberto Díaz por parte de periodistas de Poza Rica que le imputan extorsión, expresó que ha planteado a sus compañeros de bancada —algunos yunistas, otros no— la desaparición de la CEAPP. “Así como nació, puede desaparecer”, señaló la legisladora y periodista, autora de Al Aire, columna que se publica en Notiver. Mientras, Yunes Linares impulsa la reforma de la CEAPP. Que se apure, no vaya a ser que cuando llegue ya no exista…

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