Por un mejor Veracruz
- Héctor Yunes Landa
Frente al complicado panorama financiero por el que atraviesa el estado de Veracruz, es necesario que los poderes públicos locales instrumenten un plan de austeridad y una reingeniería administrativa que garantice la productividad y eficiencia de la estructura gubernamental.
Desde hace algunos meses se conocía la difícil situación financiera por la que atraviesa el estado, producto principalmente de dos factores: los compromisos financieros adquiridos y el excesivo gasto corriente.
Es de reconocerse las aportaciones que el gobierno federal realizó para que el gobierno del Estado cumpliera en diciembre con sus compromisos laborales.
Sin embargo, hoy reitero mi visión de que dicho apoyo, debe ir acompañado por las autoridades estatales de un plan exhaustivo de austeridad y eficiencia de la estructura gubernamental.
No es despidiendo masivamente a trabajadores de confianza o incluso de base, y a la vez creando nuevas áreas gubernamentales, como se logrará el equilibrio financiero público de Veracruz.
Tampoco se logrará, erogando recursos para fines ajenos a los destinados (aplicando la "licuadora"), ni contratando empréstitos a sobremanera.
Como veracruzano y como representante ante el Senado de la República por este gran estado, tengo confianza en que los próximos 90 días, tal como se comprometió ante el Congreso Local, el Ejecutivo Local propondrá las acciones para generar el equilibrio financiero.
Este año, la entidad veracruzana tendrá un presupuesto de 101 mil 998 millones 714 mil 76 pesos; su correcta aplicación, podría ser el inicio para encontrar la estabilidad financiera que se requiere.
Hoy más que nunca Veracruz necesita de responsabilidad en el manejo de los recursos públicos.
Al respecto, el actual gobierno estatal de Veracruz no se puede quejar de obstaculización alguna para cumplir con sus promesas de campaña, ni del gobierno federal, ni del grupo legislativo del PRI en el Congreso Local.
Ya que incluso, al momento de designar al Fiscal General se le dispensaron varios requisitos y se concedió el beneficio al titular del Ejecutivo Estatal al dejar de lado su posible autonomía, al haberse designado a Jorge Winckler Ortiz, quien recientemente fuera abogado de la campaña del entonces candidato a gobernador del estado.
Están puestas así, las bases para que Veracruz transite por un mejor camino. Estaremos atentos que así sea.