Javier Duarte: su destino, la cárcel

  • Mussio Cárdenas Arellano

Jodido, Javier Duarte no repliega a Miguel Ángel Yunes. Jodido pues la advertencia va, llevado ante la ley en breve, postrado ante la justicia, en su futuro la cárcel por el saqueo a las arcas públicas, por invitar a la violencia a vivir en Veracruz, por provocar un caos social.

Ya es gobernador electo Yunes azul y el discurso no varía. Más incisivo, retrata al desgobernador en la dimensión del rufián que es, líder de un cártel político, el títere que se corrompió, jefe de una mafia que pudrió las instituciones de Veracruz.

Suponía Javier Duarte que el video del cinismo, él a escena —jueves 9—, bastaba para atenuar la felpa que sufre desde que, de la mano de Fidel Herrera Beltrán, decidió usurpar el poder y condenar a los veracruzanos al desastre en que sumió a la entidad, enriquecido él y su runfla, la familia y los amigos, la pandilla y los violentos, y empobrecidos los pobres, los pensionados, los olvidados, los enfermos, lo agredidos.

Suponía que la amenaza velada —el retiro del fuero al gobernador y alcaldes y la precisión de que el fiscal general es autónomo— mitigarían los afanes justicieros de Yunes Linares, el amago de cárcel, la persecución que está por venir.

Veracruz, decía el gordobés, requiere de altura de miras —de las que él carece—, no de baladronadas ni amenazas —que a él le sobran—, el sollozo por las imputaciones de ladrón de los bienes públicos, el enriquecimiento que insulta a la sociedad, las propiedades vía una red de prestanombres, incluida su familia directa y la familia de su esposa Karime, el agravio a cientos y miles de ciudadanos, víctimas del levantón policíaco, la represión policíaca, el crimen policíaco.

“Como político y como Gobernador —refería Javier Duarte—, entendí y respeté en todo momento a los partidos y a sus candidatos; cumplí con mi responsabilidad institucional de no interferir en el proceso electoral. Posterior al proceso, he escuchado los mismos ataques y mentiras usados como arma electoral durante la campaña y ha continuado la política de acusar sin pruebas, de denostar sin fundamento, y de agredir e insultar a mi persona y a mi gobierno.

“Una cosa es la propaganda electorera basada en la infamia y la acusación sin bases, y otra muy distinta probar los dichos”.

Se declara limpio, impoluto, del desvío de recursos de que lo acusa Yunes Linares. “Sólo existen en la mente tortuosa de quien sí tiene denuncias formales por enriquecimiento ilícito y gravísimos señalamientos por falta de probidad como persona.

“Veracruz —enfatizaba el desgobernador— no merece ser escenario de peleas callejeras, ni terreno para venganzas políticas por afrentas imaginarias.

“Cada quien es responsable de sus acciones y protagonista de su pasado y su presente, y eso parece olvidarlo quien hoy agrede y vocifera. Hay quienes tienen un pasado de corrupción y perversiones que tratan de ocultar tras un falso y ridículo disfraz de vengador justiciero”.

Qué iluso es Javier Duarte. Usó el discurso equivocado. Ya gobernador electo, frente a palacio de Gobierno, Yunes azul le dispara dardos y misiles, pincelazos de la trama policíaca que será lo seguirá hasta el final de su vida política.

Habla Yunes Linares, candidato del PAN-PRD, frente a su gente, en Plaza Lerdo o Plaza Regina Martínez, en Xalapa, este domingo 12.

Describe al gobierno de Javier Duarte como un “régimen autoritario, represor, corrupto y corruptor que pretendía mantenerse en el poder para que todo siguiera igual.

“Millones que han sido abandonados a su suerte por gobiernos insensibles, que con vileza desviaron los recursos destinados a combatir el rezago social.

“Gobiernos indiferentes a las carencias y al sufrimiento de las mayorías.

“Un régimen que a golpes de corrupción colapsó nuestro sistema educativo y nuestro sistema de salud, provocando una auténtica tragedia social.

“En contra de este régimen votamos, a ellos les dijimos ya no más. Ya basta.

“El voto fue también una exigencia de honestidad y plena transparencia en la aplicación de los recursos públicos.

“Votamos para luchar por quienes hoy viven en el desempleo o con malos salarios.

“Votamos por los hombres del campo, para sacarlos del olvido y el abandono.

“Votamos por el futuro de nuestros niños y jóvenes, para que tengan oportunidades, para que no vivan en la zozobra de una sociedad insegura.

“Votamos por las mujeres, por millones de mujeres que buscan una vía para apoyar a sus familias.

“Votamos para ser solidarios con las madres solteras, que deben recibir el apoyo de su gobierno.

“Votamos por los pensionados y jubilados y por los trabajadores en activo del gobierno para salvar juntos su institución de seguridad social, que hoy se encuentra en grave riesgo.

“Votamos por nuestra Universidad Veracruzana y por todas las instituciones de educación superior que hoy se encuentran en crisis, para encontrar camino a sus problemas financieros.

“Es también un voto para el cambio de nuestro sistema político.

“Votamos por un Veracruz libre y democrático, donde el gobierno no intervenga, no compita, no desvíe recursos para apoyar a ningún partido; por un gobierno que no sea parte en las elecciones.

“Votamos para tener un poder legislativo autónomo, que responda a los intereses del pueblo y no a los del gobernador.

“En el mandato que he recibido de todos ustedes hay una fuerte y clara exigencia de justicia.

“La sociedad veracruzana ha sido brutalmente agraviada por la impunidad, la complicidad y la corrupción.

“La impunidad y la complicidad han potenciado la inseguridad que nos preocupa a todos.

“La corrupción nos ha llevado a la crisis financiera, a la peor de nuestra historia, y ha potenciado la desigualdad social, la tragedia social que viven millones de veracruzanos.

“Quienes han tenido en sus manos el gobierno y desviaron a sus bolsillos los recursos de los veracruzanos tienen que pagar las consecuencias.

“Fui electo Gobernador del Estado de Veracruz para hacer cumplir las leyes, no para encubrir a quienes las han violado.

“Aplicaré severamente la ley. Que no quede duda. Quienes se enriquecieron con los recursos del pueblo veracruzano irán a la cárcel y devolverán lo robado”.

Hay promesa y es de cárcel, Javier Duarte señalado como la cabeza del cártel político, líder de la pandilla, del régimen corrupto y corruptor, que reprime y roba, que provocó el caos social en Veracruz.

Hay respuesta a la amenaza del desgobernador, creído Javier Duarte que con suprimir el fuero a su sucesor y esgrimir que “Culín”, alias el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, es inamovible, dotado de autonomía, así viole la ley a diario, así fabrique culpables, Yunes Linares se habría de replegar.

Algo no comprende el gordobés. Perdió el PRI. Perdió Héctor Yunes. Perdió don Beltrone. Perdió Javier Duarte, el cártel completo, apabullado por el repudio de todos, los que le dieron el voto al PAN-PRD y los que se lo concedieron a Morena, unos por convicción pejista y otros movidos por el aparato duartista y sus textoservidores.

Su suerte está echada. Va a enfrentar a Yunes Linares en los tribunales, sin el aparato de poder, sin el priismo que lo detesta pero ha sido su cómplice omiso, sin la prensa mercenaria que vapulea a sus enemigos —uno de ellos un columnista de a 300 mil pesos la madriza, pagaderos en casa y en efectivo— y sin el erario a su alcance.

¿Cómo era? Javier Duarte, el único amigo veracruzano de Enrique Peña Nieto. Así lo decía, presumía, asomando apenas su locura. Pues qué amigazo se bota el gober. Lo dejó morir Peñita en la urna electoral y ni lo pela camino a prisión.

Ya siente el frío de la soledad. Eso se saca por prometer lo imposible. Tejió el patán tres mentiras letales: hago ganar al PRI, Veracruz no será gobernado por un Yunes y de ser necesario triunfa Morena. Perdió el PRI, Yunes Linares será gobernador y Morena se quedó en la raya.

Nada peor que verse abandonado por su mafia.

Archivo muerto

Cifras finales: Miguel Ángel Yunes Linares, de la coalición PAN-PRD, un millón 55 mil 544 votos; Héctor Yunes Landa, de PAN y rémoras, 929 mil 485; MORENA 809 mil 954 votos. Por partidos, sin alianzas, PAN es primera fuerza con 859 mil 278 votos; Morena segunda con 809 mil 954, y PRI tercera con apenas 689 mil 412 sufragios. Un caos para el priismo, en picada, en una crisis descomunal por su complicidad con Javier Duarte, por no haberlo retirado un par de años atrás, por no poner freno a su locura de poder, por ser omiso ante el abuso, el atropello a la ley, la violencia, la represión, el robo de los dineros públicos. Si en 2014 Javier Duarte hubiera dejado el gobierno de Veracruz, Yunes Linares no habría tenido el discurso carcelario, el que prendió a los votantes, el que polarizó la contienda, el que lo convirtió en la opción para desterrar a la mafia fidelista-duartista. Quiso el PRI, Peña Nieto, don Beltrone solapar a Javier Duarte y hoy son tercera fuerza política, desplomada su votación, y tercera fuerza también en el Congreso de Veracruz. Lo que es no olfatear a tiempo ni advertir el caos… Destrozado, reducido a nada, Ricardo Orozco perdió la diputación local por el distrito 28, el de Minatitlán, no sólo por el repudio de la sociedad sino por la contracampaña del gremio petrolero, Jorge Wade González, el menguado cacique de la Sección 10, y us hijo Saúl Wade León, el alcalde real con cargo de tesorero municipal. Derrochó millones, fue padrino de todo lo que oliera a votos, usó a los estudiantes del Tecnológico de Coatzacoalcos como promotores del voto, pervirtiendo la educación profesional con calificaciones inmerecidas a cambio de inflarle la imagen. Y nada logró. Lo sepultó la repulsa social, la inquina de Saúl y su papá, pero sobre todo el escándalo del Itesco, la revuelta de los catedráticos, la dignidad de los alumnos que se resisten a que su escuela sea usada como arma de corrupción política. Dice Ricardo Orozco que regresa al Itesco a cobrar facturas. Mejor que piense a qué exilio irá, pues en la agenda de Miguel Ángel Yunes Linares su nombre tiene un lugar especial, sus tropelías, los dineros que pasan por la institución, la falta de ética al conceder títulos universitarios en un pacto con dirigentes estudiantiles. Nada vale ya Ricardo Orozco, menos su mentor Flavino Ríos Alvarado, piezas del duartismo a los que les espera un frío y oscuro futuro judicial… Viles chairos, pero ellos tricolores, los priistas de a pie comienzan a borrar las huellas de la bajeza. Se regodeaban Alfredo Longoria, Richie Vera, los Yunes rojillos, posteando y compartiendo las imputaciones de pederastia, corrupción, vínculos con el Chapo contra Miguel Ángel Yunes Linares, golpeando a los hijos, beligerantes y con lenguaje agresivo. Así hasta que el OPLE formalizó la derrota del PRI. Ahora ya no hay nada, cobardes ante lo que está por venir. Sólo Maye Ánimas, ligada a Marcelo Montiel, el de la suciedad en la delegación de la Sedesol Federal en Veracruz, sigue en las mismas. Una de ella: “Metrothida declarándose ganador. Jajajaja. Jamás asqueroso pederasta, asesino de periodistas, represor y violador. Nunca serás gobernador de Veracruz. Perdiste y hasta Cuitláhuac con poca carrera política te rebasó. Aunque te arda!”. Así respondía la marcelista —¿o era por orden de Marcelo?— al anuncio de Yunes Linares de su triunfo, el 5 junio, a las 6:01 de la tarde, con las encuestas de salida en la mano. Otros chairos tricolores ya bajaron sus desfogues. En apariencia no están en sus cuentas. Ahí no se ven pero en el arsenal de Facebook permanecen y con orden judicial serán parte de las pruebas que el equipo jurídico yunista prepara contra tan finísimas personas. Hay, sin embargo, impresiones de pantalla que acreditan cómo se regodeaban mientras insultaban a Yunes azul… ¿Quién es ese candidato a gobernador y quién es esa periodista que entre evento y evento de campaña, en el sur, solían vivir un frenesí de amor, el mensaje de whatsapp previo —“donde siempre, amor”— y el encuentro en las sombras? Dos pistas: él es un padre ejemplar; ella es de Mina…

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