Bocanada de poder

  • Mujeres Que Saben Latín

Por: Paco Contreras

En el marco del  “Día Mundial sin Tabaco” las organizaciones internacionales encargadas de generar las políticas públicas de salud concentran sus esfuerzos para promover cambios que reduzcan el consumo de tabaco y sus efectos en la población fumadora y no fumadora. Más que revisar estadística, políticas públicas y estrategias de promoción de la salud, el interés de este espacio se centra en algunos elementos que se vinculan con las motivaciones que llevan a iniciarse en el consumo.

La edad de inicio en el consumo de tabaco en nuestro país es alrededor de los 13 años, lo cual evidencia la facilidad que tienen los y las adolescentes para acceder a estos productos. Entre mujeres y hombres existen diferencias en cuanto a los motivos para iniciarse en el tabaquismo: la influencia de otras personas, el sentido de pertenencia y la presión social así como y la curiosidad, aparecen en orden en el caso de los hombres.

La presencia de personas que se convierten en referentes de la masculinidad en nuestra vida, contribuyen en la construcción de las identidades masculinas; en estos casos la presencia de un padre, abuelo, tío o vecino consumidor de tabaco va naturalizando esta práctica que se convierte en la respuesta casi obligada por parte de las nuevas generaciones.

El modelamiento sigue siendo una herramienta que se utiliza para ganar consumidores a través de figuras masculinas deseables, por muchos años la industria tabacalera se ha valido de la publicidad para manejar los estereotipos de hombres exitosos, con poder y aventurero, lo cual se convierte en algo muy atractivo para los jóvenes consumidores.

La presión social hace su parte en la construcción de las identidades masculinas con relación al tabaco, la pertenencia a grupos, los rituales de iniciación llevan a los adolescentes aceptar e incorporar en su cotidianidad el consumo y si a esto le agregamos la competencia por demostrar mayor hombría, el problema se incrementa y los niveles de riesgo son altísimos.

Observar el consumo de tabaco como una práctica que permite el ejercicio de libertad y que contribuye a la perpetuación del poder, es una forma que nos permite contribuir y analizar las motivaciones que tenemos alrededor de su consumo y de esta manera replantear estrategias personales y colectivas que nos ayuden dejar de fumar.

La propuesta: reflexionemos el impacto que tiene en nuestra vida el tabaco y de manera individual y/o colectiva empecemos a transformar nuestra realidad, no consumiendo, no sólo por el impacto en la salud, si también común acto de rebeldía en el que renunciemos de alguna manera a privilegios de los que como hombres gozamos y que contribuyen a mantener un supuesto “equilibrio” que mantiene la balanza completamente desproporcionada.

Que esté 31 de mayo, Día Mundial Sin Tabaco, sea para contribuir en la lucha por la igualdad, renunciando a privilegios y creando entornos saludables en los que también asumamos el autocuidado.

Sirva este espacio para compartir e invitar a los varones interesados en reflexionar sobre este y otros temas a que acudan a los espacios en los que Hombres Responsabilizándose de su Vida ha creado para el trabajo con hombres. Los martes, las sesiones son en la cámara de Gesell de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana, con un horario de 17:00 a 19:00 horas, ubicada en Avenida Manantiales s/n, San Cristóbal. En tanto los miércoles las sesiones se llevan a cabo en las instalaciones del Centro de Integración Juvenil de Xalapa, ubicadas en Acueducto s/n esquina Ruiz Cortines de la Colonia Unidad Magisterial, ambas en la ciudad de Xalapa, Veracruz.