Sucesión: ¿Estábamos mejor, cuando estábamos peor?

  • Rafael Arias Hernández

Adiós, adiós. A 184 días y a 6 de elecciones.  No hay fecha que no se cumpla. Más evidencias de hampa electoral  y resistencia al cambio. Increíble,  costosa  y con cargo al presupuesto,  la “guerra sucia” contra principal candidato opositor.  Aumentan pobreza, hambre e inseguridad. Más desaparición y desvío de recursos públicos. Más empresas “fantasma”, inexistentes beneficiarios y contabilidad a modo. Más debilitamiento y destrucción de instituciones.

GOBERNAR LA REALIDAD DE AHORA Y AQUÍ

No aprendemos. Ahí están muriéndose de la risa y enriqueciéndose a costa del hambre, inseguridad y miseria de millones, y no pasa nada. Se  padece, cada vez más,  ineficiencia e insuficiencia, continuidad en complicidad  e impunidad; apuntalados  por un costoso entretenimiento político electoral de divide y vencerás, de fragmenta y proseguirás, que  asegura  continuidad. Contradicción de la “Democracia”,  basada en dominio e impunidad  de la minoría mayor.

De una y mil formas se sabe porque se  sufre; el colmo, los perpetuadores de su propio beneficio y aprovechamiento del gobierno,  hacen como que cambian y solo simulan, cambiando para que todo siga igual o peor.

Forma que deforma la política e imposibilita  representación y poder públicos auténticos y eficientes.

No aprendemos. Caro y contraproducente, conflictivo y perjudicial permitir que se gobierne desde y para otra realidad; peor cuando se comprueba que lo único  que les importa es su beneficio, ventaja  y comodidad personal, familiar  y  de grupo.

Desfile interminable de intocables y reciclables, de complicidad e impunidad. Historia sin fin de abuso, saqueo y engaño.

¿Si 20 años no es nada, 87 de más de lo mismo es masoquismo?

De la realidad real, imparable la pregunta central se hace presente: ¿Continuidad o cambio?

¿LO QUE VIENE, CONVIENE?

Pues sí, en el refugio de las frases sin sentido, siguen en aumento  hartazgo  e inconformidad social,  demasiados veracruzanos se preguntan o afirman: ¿estábamos mejor cuando estábamos peor?

La respuesta está en la inocultable cotidianidad, en la sobrevivencia de todos los días;  y, desde luego, en lo más difícil y penoso que resulta,  esforzarse y esforzarse para alcanzar solo  lo más elemental. Notorio el poco o nulo avance logrado en Bienestar Social.

Fácil  comprobar limitaciones, sacrificios y sufrimientos que a diario millones y millones repiten y aguantan. El mínimo análisis y la elemental evaluación  seria y objetiva que se haga de la realidad presente, muestra el deterioro  e inmolación popular  alcanzados.

Apremiante, atender al mismo tiempo administración y previsión, en el presente,  para  asegurar un futuro mejor.

Evaluación necesaria e insustituible para evitar pérdidas y errores, pendientes y retrocesos,  ineficiencia y delincuencia oficial.

Ni ocultar, ni fragmentar. Insistir en el deber gubernamental de administrar y prevenir,  bien y a tiempo.

No depender y basarse, como siempre, solo en los discursos oficiales  o en  las descalificaciones o negaciones anticipadas; ni en las reiteradas y conocidas buenas intenciones o en las abrumadoras  promesas y compromisos de campaña, despegados en su mayoría de esa realidad presente,  que hay que conocer para poder atender, resolver y transformar para bien.

Así que, además del circo electoral y de la obligada participación ciudadana que da sentido y razón a la gobernabilidad,  hay que preocuparse y ocuparse de lo actual y de lo que viene después de las elecciones.

Habrá  que transitar,  por todo el proceso previsto por la ley, hasta la última instancia: elección o anulación.

No aprendemos. Perentorio, insistir al mismo tiempo, en atender el aquí y ahora, repleto de  innumerables asuntos,  impostergables necesidades y crecientes reclamos sociales.

Se sabe  que aumentan, tanto pérdidas, daños  y sacrificios, como retrocesos, endeudamientos y rezagos;  que en consecuencia, son más que justificadas las críticas, reclamos y condenas,  al pobre o inexistente trabajo gubernamental realizado. Y que, indignación e inconformidad,  no se hacen esperar y aumentarán en el corto plazo.

Problemática que ya se hace sentir, que hay que señalar  para atender y prever hasta donde sea posible; para identificar, lo que  puede suceder a corto plazo, empezando por  este breve periodo de seis meses que ya está encima.

Periodo que puede convertirse en “hoyo negro” en donde se complique e incremente, aún más, la problemática veracruzana.

Sobre todo si se ignoran contextos nacional y mundial.

HOY MAÑANA, MÁS DE LO MISMO ES MASOQUISMO

Forma simple y sencilla de empezar es insistir en señalar e identificar  lo que hasta el momento se ha hecho, si es suficiente o de plano está mal y es contraproducente.

Pero al mismo tiempo, es preciso atender  tanto realidad nacional como internacional. Informarse y actualizarse, para tomar en cuenta situación, influencia y evolución posible, esto es,  analizar y considerar  como  están  moviéndose también, hacia situaciones más complejas, difíciles y adversas.

Veracruz no está aislado ni es independiente. Depende e interrelaciona, con lo  nacional y mundial.

Por desgracia, hasta el momento, en la limitada y cuestionada forma de gobernar,  inexplicable e injustificablemente no se toman en cuenta, bien y a tiempo,  los contextos y sus determinaciones e influencias. Notorio y repetido error, que ocasiona  múltiples pérdidas, costos y efectos negativos.

Resultado de más de lo mismo, es repetir y seguir la inercia, improvisar e imponer impertinencias  sin importar costos y consecuencias; en recurrir a caprichos y ocurrencias, tan inconsistentes como contraproducentes;  y  en simular, apoyándose en verdades a medias y mentiras enteras, en distractores y entretenimiento.

Imprescindible ajustar políticas públicas y formas de gobierno. Sobre todo, actualizar y fortalecer transparencia, rendición de cuentas, verdadera fiscalización e ineludible evaluación pública.

Incorporar y aplicar de inmediato los ajustes federales recientes y atender los pendientes de combate a  corrupción e impunidad.

Insistir e insistir. Imprescindible y urgente participación ciudadana y social efectivas. Evaluación pública, real  y objetiva, para aprobar o reprobar, reconocer o condenar   trabajo gubernamental.

Y desde luego, revisar y actualizar estrategias  y programas económicos, políticos y sociales,  de acuerdo a los nuevos contextos nacional e internacional. Imposible avanzar si parte o mucho de lo importante,  se va a ignorar.

Lamentable. Poco o nada se hace al respecto. Globalización y cambio están presentes y no esperan. 

*[email protected]:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez

 

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Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.