Tardíamente habla Sofía. Tardíamente replica su madre, Sandra Ortega Rivas, al tema de la pederastia que le imputa el PRI a Miguel Ángel Yunes Linares, vértice de la estrategia Beltrones, lodo de campaña, el Waterloo de Héctor, el candidato priista que llamó a su primo “enfermo sexual” y “violador”.
Da un giro el escándalo sexual tramado en el seno del poder priista, Don Beltrone dirigiendo el ataque con las únicas armas que da la miseria moral: el embuste y la falta de escrúpulos.
Hablan Sandra Ortega, mujer de Yunes azul en otros tiempos, y su hija Sofía Garfias Ortega, de quien Edith Aurora Encalada Cetina, la hija adoptiva del pederasta Jean Succar Kuri, dijo que había sido usada sexualmente siendo niña. Y que Yunes Linares tenía responsabilidad.
Su versión se mueve en dos canales, el de la conferencia de prensa en que expusieron su verdad y en la columna Arsenal del periodista Francisco Garfias, tío de Sofía, en el periódico Excélsior.
Señaladas en el libro “Los Demonios del Edén”, de la periodista y escritora Lydia Cacho, Sandra y Sofía son figuras de una trama de la que callaron y no denunciaron “por idiotas”, según expresa la hija a Francisco Garfias, y que ante la embestida contra el candidato de la coalición PAN-PRD “Unidos para Rescatar a Veracruz”, arrastradas al descrédito, decidieron contar su verdad.
Encaran a Edith Aurora Encalada, el nuevo ariete de Don Beltrone, cuya voz e imagen engalana los medios duartistas, los espacios de los textoservidores, cajas de resonancia de una embestida que en la recta final de la campaña por el gobierno de Veracruz exhibe la podredumbre del PRI para retener el poder.
Reclama Sandra Ortega:
“Me presento ante ustedes para exigir respeto para mí y para mi hija Sofía Garfias Ortega, quienes somos hoy víctimas de una oscura, tenebrosa e inmoral campaña de descrédito promovida por personas públicas, que debieran estar comprometidas con el respeto a las mujeres, pero que nos atacan con el fin de preservar sus privilegios políticos”.
Habla 11 años después del inicio del escándalo, descalificando la versión de Edith Encalada, sus dichos en “Los Demonios del Edén”.
“Miente al afirmar que el señor Miguel Ángel Yunes hubiera abusado de mi hija; eso es una aberración. Conocí a Miguel Ángel Yunes Linares y desde hace años no he tenido comunicación con él, Miguel Ángel Yunes siempre se comportó de manera caballerosa y educada, jamás nos faltó al respeto a mí o a mi hija Sofía”.
Ve odio político en el tema de la pederastia, las imputaciones contra el candidato panista, la disputa por el poder, la mano de los adversarios sin límite y sin ética.
“Mi hija y yo no somos contendientes y no puedo permitir que se abuse y se propaguen falsedades, afectando nuestro honor y nuestra integridad, como seguramente lo harían con las mujeres que tuvieran la desgracia de estar en medio de la guerra que han desatado”, expresó.
Avizora, como un par de días antes lo había externado Yunes Linares, proceder contra el PRI estatal y contra el gobierno de Veracruz. Yunes Azul lo centró en Manlio Fabio Beltrones, el líder nacional priista; en Javier Duarte, el desgobernador, y en el periodista Federico Arreola, dueño del portal SDP Noticias, donde se difundió la entrevista a Edith Encalada.
Son años de silencio. Son años de prudencia, dice Sandra Ortega. Cuestiona el interés de los enemigos de Yunes Linares por difundir “mentiras y calumnias”.
Va por la denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, mientras Yunes azul advierte que lo hará en los tribunales. Pero tardíamente.
“¡Ya basta! Porque no van a lucrar políticamente con la integridad de mi hija que es lo más sagrado que tengo; no se lo voy a permitir. Atacar la dignidad de una mujer con la difamación es de cobardes y evidentemente eso son”, agregó.
Toca el tema Francisco Garfias, tío de Sofía, hija de su hermano Antonio, ya fallecido, en Excélsior. Cita en su columna Arsenal el diálogo con Sofía:
“No es cierto que Miguel Ángel Yunes abusó de mí. No entiendo por qué las necesidades políticas son superiores o más importantes que los vínculos de afecto. Él fue mi padrastro, me apoyó, pero nunca abusó de mí, nunca.
“Todo esto me provoca ansiedad. Se me revuelve el estómago. No puede ser que, otra vez, seamos agredidas a causa de las labores políticas de alguien más. Es algo recurrente. Empezó en el 2003 y no ha parado. Cada vez que quieren atacar a Yunes, sacan esta historia, que no es así.
“Es muy incómodo. Yo no tengo nada que ver. Procuro hacer un vida propia. Una vida que no tenga nada que ver con el trabajo político de nadie.
“Una de las grandes preguntas que me hago es ¿cómo le voy a decir a mi novio que esto está pasando? ¿Cómo le voy a decir a la familia de mí novio que no es cierto que mi padrastro abusaba de mí como dicen los medios? Esto es una aberración. Me siento impotente. ¿Cómo le hago para que me crean? No soy nadie…’
“—¿Por qué Edith busca involucrarte en estos hechos?— preguntamos.
“—No puedo asegurarlo, pero pienso que a causa de una situación de necesidad se ha visto obligada a hacer muchas cosas. Es extraño que haya aparecido de pronto, en este momento de coyuntura (15 días antes de que cierren las campañas) a hacer estas declaraciones, que además son inválidas. Por allí leí que es cantante. Ojalá que tenga una buena carrera.
“—¿Por qué decidiste hablar ahora?
“—Porque me siento súper agredida. He estado súper agredida por muchos años. Me duele. Hay que hacer algo para que se sepa la verdad. No se vale lucrar con un testimonio. En mis épocas de adolescente pensé que era irrelevante. En esta transición a la vida adulta me doy cuenta de que no lo es. Estoy procurando hacer un futuro de bien.
“Uno de mis grandes miedos es ¿qué pasa si la gente busca mi nombre en internet? Por suerte he hecho algunas cosas y ya se puede ver que Sofía Garfias hace foto y hace arte. Por muchos años he sido Sofía Garfias, la hija de la amante de Yunes que fue abusada’.
Sofía califica de ‘súper alarmante’ que de repente se haga un escándalo mediático por una versión que no es completamente verídica.
“—¿Por qué dices que no es ‘completamente verídica’?
“—Porque, finalmente, conocemos a esta gente. Sí estuvimos en Cancún alguna vez, pero los argumentos que Edith está dando están completamente descontextualizados. Al final, la relación que tuvimos con Jean Succar Kuri era distante.
“—¿Por qué tu madre y tú no demandaron en su tiempo por daño moral?
“—Por idiotas —reviró.
“Sandra Ortega, su madre, comparte el hartazgo de Sofía. Admite que tuvo una relación con Yunes que terminó hace algunos años, pero jura que durante el tiempo que estuvieron juntos ‘jamás nos faltó al respeto ni a mí, ni a mi hija’.
“Es por eso que califico las declaraciones de la señorita Encalada como una infamia, subrayó.”
Irrumpe la verdad de Sofía en el escenario de pederastia armado y tramado por Don Beltrone, secundado por Javier Duarte, magnificado por la prensa inmoral del duartismo, montado en el lodo Héctor Yunes, el candidato priista al gobierno de Veracruz.
Qué favor tan flaco le hicieron los artífices de la embestida a Héctor Yunes. Y él, que sin reparo se colgó del anzuelo, lo deglutió y lo saboreó.
Dijo en Lerdo de Tejada que Miguel Ángel Yunes era un “enfermo sexual” y violador. Y recomendó a los borregos priistas que cuidaran a sus hijos porque su primo es un abusivo.
“No me crean a mí. Créanle a esta muchacha —Edith Encalada— que ya fue violada y que declaró que él también ha estado violando a otras niñas y dio hasta otros nombres”.
Agregó:
“Miguel Ángel Yunes Linares acaba de ser denunciado por quinta y sexta vez. Hay libros escritos desde hace muchos años. Miguel Ángel Yunes Linares, candidato del PAN-PRD le gustan las niñas y los niños y que los ha violado. Se los digo en serio. Si viene Miguel Ángel a Lerdo guarden a sus hijos en la casa, de verdad, es un abusivo”.
Y resultó que no era verdad.
Qué infame resultó Héctor Yunes. Quizá peor que Beltrones, quizá peor que Javier Duarte, suyo el odio contra su adversario que los despoja del poder.
Ellos, sin embargo, no son familia. Héctor sí. Héctor escupe a su sangre, a Miguel Ángel y a sus hijos, insidioso con Omar, que por Panama Papers, que por la compra de propiedades en Nueva York, que por su fortuna.
Lo peor fue decirle a Miguel Ángel “enfermo sexual”, “violador”, “abusivo”. No era un tema político ni de campaña. Y en lo que toca a Sofía Garfias, fue falso. Héctor se quemó.
Miles de millones invirtió el PRI en la descalificación moral de Yunes Linares, la etiqueta de pederasta, el repudio social, para bajarlo en la intención de voto. Y el embuste fracasó.
Sólo enlodar saben y lo hacen mal.
Archivo muerto
Otra vez el INE frena al PRI. Aplica medidas cautelares y obliga a retirar el spot “May Entrevista” por contener “expresiones calumniosas” en perjuicio del candidato de la coalición PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares. Lo determinó la Comisión de Quejas en votación dividida, dos votos a favor y uno en contra. Estableció que Yunes azul demostró que no está vinculado a las averiguaciones previas relacionadas con delitos sexuales cometidos en agravio de menores, en Cancún, Quintana Roo. Es el segundo revés al PRI, montado el tricolor en su guerra de lodo, en abierto, de manera institucional imputando conducta de pederasta donde Yunes Linares demostró con documentos judiciales que no tenía responsabilidad. Antes, el INE dejó sin efecto otro spot y ordena a las concesionarias de radio y TV de Veracruz no transmitirlos… Y se le hizo chiquito al Negro. Tal es el repudio a su partido, que Víctor Rodríguez Gallegos apenas si deja ver que es el candidato del PRI. Su emblema se empequeñece en los anuncios espectaculares, trípticos y todo tipo de propaganda. Sabe le aspirante a diputado por el distrito 29, el Coatza Rural, que todo lo que se asocia a PRI pierde intención de voto. De ahí que Víctor Rodriguez —este negro sí reniega— no use playeras rojas, opte por el verde, como si fuera del Partido Verde Ecologista de México, al estilo Marcelo Montiel, que también ocultó el logo del partido que le ha dado de comer… Lu-pilla, y obre todo Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”— no le dan tregua al PRI. Primero los espectaculares, ahora la propaganda en las redes sociales, Lu-pilla acompañada de la candidata de Alternativa Veracruz a la diputación mayoría. Se trata de crear confusión, jalar votos para Héctor Yunes, candidato al microgobierno de dos años, para Sarahy Sánchez Cordero, candidata a la diputación en el distrito Coatza Urbano. O lo que es lo mismo, ningún voto al marcelista Víctor Rodríguez Gallegos. ¿Quién dice que a Theurel se quedó con los brazos cruzados?… Por la orden de aprehensión en su contra, amparado como está, Jaime Quintanilla va camino a quedarse sin candidatura. Lo plantea a Eduardo de la Torre Jaramillo, representante de Juan Bueno Torio, el candidato independiente, ante el órgano electoral, el OPLE. Y si por ahí la libra, el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz lo tiene adentro con la impugnación de Diego Fernández Olivares por el desaseo y la transgresión a la ley con que Mónica Robles, la diputada del Clan de la Succión, realizó su registro protocolario, engañando al OPLE del distrito 29 conque ya contaba con el registro supletorio en Xalapa. A fin de cuenta se impuso el servilismo. Lo registró el PVEM estatal sin haber sido electo en asamblea. Cliente de los juzgados, Jaime Rafael Quintanilla Hayek debió excusarse de ser candidato a la diputación local por Coatzacoalcos Urbano. Puede perder el registro. “En términos de ética política —refiere De la Torre—, porque el candidato sabía que tenía un proceso jurídico en marcha, porque ya pasó por el Ministerio Público, por una averiguación previa y a la vez fase de un juez que falló y le obsequió una orden de aprehensión, él sabía inconscientemente que había un fallo de un juez porque estaba en un proceso judicial”. Y lo fustiga: “Jaime Quintanilla le miente a la ciudadanía y lo más importante es qué está haciendo el OPLE, porque no investigó los documentos para ser candidato”.