Por: Paco Contreras

La realidad rebasa por mucho a la peor de las ficciones, este primer tercio del año nos ha sorprendido con el aumento desproporcionado de hechos de violencia dirigidos a las mujeres, lo que nos lleva a recorrer no solo el estado de Veracruz sino toda la geografía nacional. Es lamentable que sigamos presenciando acoso callejero, agresiones físicas y verbales, abuso sexual, violaciones y feminicidios y por si fuera poco, se siga responsabilizando a las víctimas.

Algunos de estos casos se han logrado conocer porqué las víctimas han enfrentado a sus agresores y además decidieron hacer pública la situación, en otros son los escándalos y la exhibición pública de los agresores lo que ha puesto los reflectores sobre estas conductas masculinas, sin embargo, el machismo resurge para justificar, coludirse, re victimizar a las mujeres y eludir responsabilidades.

Las acciones de los colectivos, colectivas, grupos organizados y mujeres feministas de este país se van estructurando y a la distancia se van construyendo las propuestas y las acciones solidarias y sororales en las que las mujeres están cerrando filas para salir a la calle y hacerse escuchar, pues estas violencias las están nulificando, desapareciendo, atentando contra su libertad y quitándoles la vida.

Algunas voces cuestionan la importancia de los temas que se tocan en el feminismo actual, desacreditándolos por considerar que estos no cuentan con la trascendencia que en el pasado se tuvo con la lucha por el voto y el trabajo, pero esto es negar la realidad: hoy en día se lucha por la libertad de las mujeres y su derecho a vivir libres de violencia. En este sentido es necesario que sigamos trabajando fuertemente en la visibilización de las violencias machistas que están agrediendo y arrancándoles la vida.

La sociedad civil se organiza nuevamente para pronunciarnos en las calles contra el patriarcado y las acciones que de él emanan. Mujeres de todo el país hacen un llamado a la participación de la población a que se integren a los contingentes que cubrirán de violeta las calles de las principales ciudades de nuestro territorio nacional el próximo 24 de abril.

Desde esta columna consideramos de suma importancia la integración de hombres en estas acciones y en los procesos reflexivos que favorezcan que cada día nos hagamos presentes de manera organizada para levantar la voz a la par de las mujeres y generar acciones de apoyo y solidaridad que permitan hacer realidad la transformación de esta sociedad desde la igualdad entre mujeres y hombres.

Varones que siguen este espacio de reflexión, les invitamos a que se sumen a los diversos contingentes que saldrán a manifestarse, es importante nuestra participación, hagamos saber a aquellos agresores (conocidos y especialmente a los desconocidos) que existimos, que no estamos dispuestos a perpetuar el machismo, ni a sostener un sistema que solo busca la supremacía masculina. Ya no más cómplices de las violencias machistas, no más silencio ante la injusticia, no más evasión a la responsabilidad de nuestras violencias, no más justificaciones a los agresores, no más naturalización de la violencia.

Algo que no debemos olvidar es que la participación masculina en este llamado se suma al trabajo organizado de las mujeres, para lo cual debemos evitar protagonismos, apropiarnos de los espacios, reconocer como válidas cada una de las manifestaciones que de los colectivos se hagan y sobre todo, evitar “mostrar a las compañeras la mejor forma de hacer las cosas”, porque en realidad, no lo sabemos.

Hombres Responsabilizándose de su Vida, se sumará como colectivo a la Movilización Nacional contra las Violencias Masculinas y también les invitamos a que nos acompañen éste y todos los miércoles en punto de las 18:00 horas; en el Centro de Integración Juvenil de Xalapa, Veracruz, dónde reflexionamos este tema y otros más.

Por una vida libre de violencia.