Periodismo y precariedad económico-laboral

  • Jorge Morales

Ejercer el periodismo exige una enorme responsabilidad pero también requiere de condiciones y garantías. Y no sólo de seguridad física sino en lo económico y laboral. Así lo refleja el estudio “Diagnóstico sobre las condiciones laborales de los periodistas de Xalapa”, realizado por quien suscribe la presente y entregado el sábado pasado al pleno de la CEAPP.

En resúmen, este trabajo demuestra empíricamente cómo las condiciones de depresión y precariedad económico-laboral, son determinantes:

1.- En la calidad del producto periodístico y del ejercicio periodístico

2.- La autonomía del periodista

3.- El desarrollo del periodista y sus circunstancias éticas.

Todos, elementos imprescindibles para el pleno ejercicio de los derechos de libre expresión e información, inherentes al periodismo.

Aún más, dicha circunstancia se configura en un mecanismo de censura indirecta y vulneración a los derechos vitales del periodismo y del periodista, pero con un impacto en el ámbito social democrático por cuanto ello se traduce en una influencia sobre la percepción que la sociedad tiene de su realidad, es decir, en el moldeamiento de la consciencia y opinión pública.  

Así, la extrema depresión de las condiciones económico laborales que padecen las/os periodistas de Xalapa, según este diagnóstico –con salarios que rondan en promedio los $ 4.782.00 M/N  al mes por medio, falta de prestaciones, inestabilidad y fragmentación laboral, represión a sus derechos de libre expresión e información dentro de las empresas por diversos factores, falta de profesionalizaciónentre otros, lo que se traduce en un círculo vicioso perverso-,tiene consecuencias para el periodismo que se desarrolla en Veracruz y específicamente en Xalapa y por ende, a lo que recibe por medio de éste, la sociedad.

Hoy en día, un periodista de Xalapa percibe un salario -por medio-, incluso inferior al fijado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, para el ejercicio del “oficio” de “foto reportero” y “reportero” en prensa escrita -como si fuera una actividad no profesional: chofer, almacenista, trabajador de la construcción -, tasado en tres salarios mínimos diarios o su equivalente de $ 6.127.00 M/N al mes.

La situación es más dramática en casos de otros municipios de Veracruz y con particularidad, de las/os periodistas víctimas de agresiones. Un estudio de la propia CEAPP, en apoyo a este diagnóstico, revela que el promedio de ingresos de aquellos peticionarios atendidos con este motivo, respecto de sus ingresos, por medio, oscila en los $ 3.667.31 M/N mensuales.

Por otra parte, de tener algún dependiente económico, técnicamente un periodista bordea una situación de pobreza extrema si se toma en cuenta que para mayo de 2015, el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval) fijó en $ 2.591.14 el costo de la canasta alimentaria y no alimentaria por una persona (línea de bienestar mínimo) en zona urbana al mes. Y el contraste es mayor si se toma como referencia los estudios más recientes que sobre la materia ha realizado el Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana de Puebla que fijó el Salario Mínimo Constitucional por persona en $ 4.070.08 M/N.

E ahí la explicación del llamado multichambismo en el periodismo, ante la precarización y fragmentación del ingreso, reflejado en diversos órdenes de la vida y actividad del periodista y la calidad del producto que recibe el público.

Por esta razón, el presente estudio es un primer paso para construir un Plan de Acción orientado a corregir esta circunstancia que afecta al periodismo y las/os periodistas no sólo de Xalapa sino todo Veracruz, cuya propuesta detallada daré a conocer próximamente.

Panorama económico laboral