La mano dura y la reforma al “estado de Derecho”

  • Aurelio Contreras Moreno

Al regreso de su criticado viaje por China y Australia, con el país encendido en protestas por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y las poco convincentes explicaciones del Procurador, y el escándalo por la “casa blanca” de su esposa Angélica Rivera, el presidente Enrique Peña Nieto lanzó la primera advertencia del retorno de las prácticas autoritarias del Estado para reprimir a la disidencia.

Según el mandatario, existen interesados en “desestabilizar” a su gobierno y echar por tierra su “proyecto de nación”, y con base en esa premisa, demasiado fácil y por demás falaz, afirmó que no dudaría en aplicar la fuerza contra quienes ocasionaran disturbios.

Y lo cumplió, aunque no precisamente contra quienes bajo una máscara o una capucha esconden su rostro para cometer desmanes durante las manifestaciones, donde la mayoría de los participantes marchan pacíficamente, específicamente en la ciudad de México. Cansado de que pidan su renuncia, Peña Nieto la emprendió violentamente contra la población y, a diferencia de su actuación con la verdadera delincuencia, mandó a encerrar en cárceles de alta seguridad –una de éstas en Veracruz, en el municipio de Villa Aldama– a 11 jóvenes que demandaban justicia.

Es el regreso de la mano dura. Del priismo autoritario, de vena diazordacista –cuyo retorno exigen y aclaman las juventudes de ese partido–, que no acepta la crítica ni la oposición a sus decisiones, y no sólo las reprime, sino que de ser posible, las aplasta.

Desde que asumió la Presidencia, Peña Nieto mostró su intolerancia a cualquier tipo de discrepancia, tanto de aliados históricos como de adversarios jurados. Metió a la cárcel a Elba Esther Gordillo por oponerse a la reforma educativa, e hizo lo mismo con José Manuel Mireles por negarse a deponer las armas de las autodefensas en Michoacán mientras los narcotraficantes siguen, hasta la fecha, tan campantes.

Por sus críticas al gobierno, sacaron de la televisión y luego de la radio a Pedro Ferriz de Con, y mantienen cooptada con sendos “cañonazos” convenencieros –por aquello de los convenios publicitarios– a buena parte de la prensa escrita, incluida la proclamada de “izquierda”, como La Jornada.

Pero la realidad es que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha fracasado en una de sus funciones fundamentales, que es la de brindar seguridad a la población, lo cual se sufre no sólo en Guerrero, sino en Tamaulipas, en Sinaloa, en Tabasco, en Veracruz.

Tal es la percepción ciudadana que comienzan a revelar las encuestas, como la presentada la semana pasada por la empresa Demotecnia, que fundara María de las Heras; el estudio señala que 82 por ciento de la población considera que el problema de la inseguridad ha empeorado en el último año, mientras que 39 por ciento afirma que es el gobierno de Enrique Peña Nieto el responsable de que la inseguridad haya crecido. Incluso, y por increíble que parezca, 69 por ciento de los encuestados cree que el nivel de seguridad en México, en comparación con el que había en el sexenio de Felipe Calderón, ha empeorado.

Como a pesar de todas sus estrategias las críticas han arreciado, y la imagen de Peña Nieto en México y el extranjero está en su peor nivel desde que llegó al poder, ahora el régimen se alista para presentar una comisión para “reformar el Estado de Derecho” y “enfrentar” la violencia en el país.

Pero con todos los antecedentes antes descritos, suena más bien como si quisieran suprimirlo, o al menos, acomodarlo a su conveniencia.

Twitter: @yeyocontreras

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Aurelio Contreras Moreno

Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). Inició su carrera en el periodismo como reportero gráfico en el Diario “Cambio”, en 1995, en la ciudad de Puebla, siendo aún estudiante.

Fue Subdirector fundador de Diario “AZ Veracruz” y Subdirector de Información en Diario “AZ Xalapa”.

Entre 2005 y 2006 participa en el proyecto periodístico colectivo “Horas Extra”, el primer periódico gratuito que se publicó en el estado de Veracruz, y del cual fue uno de los fundadores e integrante del Consejo de Redacción.

De 2006 a 2014 fue Director Editorial de Grupo Líder, que edita la revista Líder en los estados de Veracruz y Puebla.

Actualmente es colaborador de la revista etcétera, del noticiario radiofónico “Infórmese” de  EXA FM en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, y autor de la columna “Rúbrica”, que se publica en diferentes medios de comunicación, impresos y digitales.