• Política

Renuncia Inocencio Yáñez a la Profeco; no solapó los "actos inmorales" al interior

  • e-consulta Veracruz
Resaltó que no seguiría soportando el bombardeo desde la Ciudad de México para acosarlo y bloquearlo ante el procurador general.

Veracruz, Ver.- El delegado de la Profeco en Veracruz, Inocencio Yáñez Vicencio, anunció que presentó su renuncia al cargo al director general porque ya no soporta las presiones de quienes no quieren que limpie la imagen de esta dependencia en el estado, y además, sacar a los que están cometiendo actos de corrupción.

Acusó que Jaime Rodríguez Aguilar, director general de delegaciones de la Profeco, emprendió en su contra una campaña para acosarlo, y le revisaba las cuentas a cada acción que emprendía.

Expuso en rueda de prensa que no le encuentra otra explicación a las presiones, mas que solapar “los actos inmorales que aquí me encontré”.

Conmovido por la decisión, a punto de las lágrimas, el funcionario indicó que le dolía mucho la decisión, pero no podía seguir soportando el bombardeo desde la Ciudad de México para acosarlo y bloquearlo ante el procurador general, Alfredo Castillo Cervantes.

Destacó que al ingresar al cargo, se encontró con que en la dependencia había muchas personas que se dedicaban a entorpecer la labor misma de la ley que ocupa a la Profeco y cometían actos de corrupción.

Explicó que “esta gente es reciclada, todo ese aparato que le sirvió 12 años al PAN en el poder, fueron 12 años de depredación que di a conocer, de que había departamentos como el de Verificación que se acusaban de actos inmorales”.

Reiteró que al llegar se encontró con un funcionario, cuyo nombre no dio, que está a cargo del departamento Administrativo, que entró a la procuraduría incluso sin escuela y salió con “un patrimonio, noombreee, casas, camionetas”, y por eso lo dio de baja.

Reiteró que  “sería bueno que si quieren investigar, y perseguir ilícitos, comience con ellos”.

Pero ante este tipo de acciones para limpiar la delegación, mencionó, solo recibió malas respuestas de México, hasta siete auditorias a su personal y a sus áreas para “apretarlo”.