El alcalde Juan Manuel Diez se reunió con un grupo de comerciantes de Ixhuatlancillo, a quienes saludó de mano, abrazó, les ofreció diálogo y se tomó la foto para el boletín que después enviaron a los medios.

En el grupo estaban tres mujeres ataviadas a la usanza indígena, pero no se encontraba María, quien fue agredida el pasado sábado.

A ella la recibió más tarde el titular de Comercio, Raymundo Reynoso. María ya no quiso declarar a la prensa.

“Cualquier agresión de mi gente, de mis inspectores, de mi policía hacia ustedes que sea indebido, siempre va haber diálogo, les vamos a decir: ‘Oye retírate de acá, este no es lugar para vender’. Y se tienen que retirar, si se ponen agresivos les van decomisar la mercancía”, dijo Diez en la reunión.

“Cualquier situación que haya, yo los atiendo a ustedes, y el señor se va, pero siempre y cuando sea agresión de parte de nosotros; si ustedes nos agreden yo también me sé defender y sé defender las leyes, entonces ayúdennos; entiendan, somos hermanos y vamos a trabajar juntos”, añadió.

El pacto que les ofreció fue respetar los acuerdos que tenían con las anteriores administraciones, es decir, que pueden vender en Cerritos y en la plaza de la excárcel.
En una segunda reunión, donde sólo estuvo el titular de Comercio, Raymundo Reynoso, la comerciante María y Teresa García, representante de los comerciantes, se acordó investigar las agresiones.

Los comerciantes pidieron se ratifiquen los acuerdos que se tenían con Chahín, pues contaban con dos espacios para vender en el parque Castillo aunque admitieron que no están estipulados en el convenio pero les fueron entregados y hay recibos de pago por derecho de piso.